Casa de pollos: Una casa de pollos es una vivienda especial que mantiene a tus pollos seguros durante la noche mientras duermen. Debes asegurarte de que tu casa tenga suficiente espacio para que todos tus pollos se muevan con facilidad. Como los pollos son desordenados, la casa también debe ser fácil de limpiar. Mantener una casa limpia ayuda a mantener a tus pollos sanos y felices.
Comedero y bebedero: Tus pollos deben tener siempre comida y agua disponibles. Asegúrate de mantener sus comederos llenos de alimento y sus bebederos con agua fresca. También debes asegurarte de que tus pollos puedan acceder fácilmente a su comida y agua para que permanezcan sanos.
Nidos: Si quieres que tus pollos pongan huevos, debes ofrecerles un lugar cómodo donde puedan hacerlo. Los nidos son pequeñas áreas acogedoras donde tus pollos pueden sentirse seguros al poner sus huevos. Proporciona suficientes nidos (un nido por pollo) para un confortable proceso de puesta.
El calor es fundamental: Las gallinas son bastante vulnerables al frío, así que invierta en calefactores y viviendas aisladas para protegerlas. Debería construir un gallinero sólido y hacer una zona vallada para que estén a salvo de estos depredadores. Ellas crean un hogar para sí mismas y quieren sentirse seguras y protegidas en su hogar.
Alimentarlas correctamente: Las gallinas necesitan una dieta rica en proteínas, fibra y vitaminas para estar sanas. Se puede comprar pienso especial para gallinas en su tienda de alimentación o en línea. Asegúrese de seguir las instrucciones de alimentación, para que sus gallinas reciban la cantidad adecuada de comida diariamente.
Limpia su gallinero: Aunque las gallinas son animales adorables, también pueden ser bastante desordenadas, por lo que es importante limpiar su gallinero regularmente. La limpieza previene la acumulación de gérmenes y bacterias que pueden infectar a tus gallinas. Un gallinero limpio equivale a gallinas felices, lo que significa más huevos.
Incubadoras y criaderos – Si planeas sacar a tus propios pollitos, necesitarás una incubadora y un criadero. La incubadora calienta los huevos y ayuda a que eclosionen, y el criadero es el lugar acogedor donde se quedan los pollitos una vez que han eclosionado. De esta manera, puedes comenzar a criar nuevos pollos desde cero.